Producción y consumo responsables

Los niveles de producción que tienen diferentes industrias aunado a los hábitos de consumo de las personas están causando daños en el medio ambiente. Como mencionamos en la entrega sobre Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la Organización de las Naciones Unidas tiene como tarea principal combatir el cambio climático y mejorar nuestra relación con el planeta a través de estos 17 objetivos que se encuentran dentro de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, y son pilares para detener el impacto negativo sobre el planeta.

El objetivo número doce de los ODS se enfoca en la producción y consumo responsable. Su meta es garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles. Asegurando prácticas que respeten los límites biofísicos del planeta. De cumplirse estas acciones, lograremos una transición hacia una economía mundial más ecológica e inclusiva.

La realización de este objetivo presenta un gran reto a nivel mundial y es lograr integrar la sostenibilidad ambiental con el crecimiento económico. En México, la industria energética y la industria de la iluminación han tomado diferentes acciones para atender el llamado hacia la producción y consumo responsables. El desarrollo y la adopción de energías renovables ha crecido en los últimos años y muestra tendencia creciente.  

Las principales áreas de consumo energético vinculadas a la industria de la iluminación a nivel nacional son residencial, comercial y de servicio público. Según las cifras del Balance Nacional de Energía 2018, estos tres sectores representan el mayor consumo y es en donde podrían implementarse cadenas de producción y suministro más eficientes para cumplir con una producción responsable.

Atender las necesidades de estos tres sectores a través de un plan de acción efectivo podría garantizar cumplir con el objetivo de producción y consumo responsables. En primer lugar, incentivar el crecimiento y la implementación de energía renovables en el país. En segundo lugar, elaborar un plan de manejo de residuos de iluminación y por otro lado, continuar con el desarrollo de nuevas tecnologías que garanticen procesos de fabricación más amigables con el medio ambiente y productos con un mayor tiempo de vida útil. De esta manera, en 2030 podríamos cumplir con la meta propuesta por la ONU de reducir sustancialmente la generación de desechos mediante la prevención, la reducción, el reciclaje y la reutilización.  

Con información de sdgfund.org y SENER