El valor de la luz en los espacios patrimoniales

Elías es arquitecto iluminador con herencia de la cultura Maya. Ha sido nominado al Premio Reina Sofía de España y es custodio de la “Paloma de la Paz” por la UNESCO.

 

A las personas nos interesa, cada vez más, identificarnos con nuestro patrimonio edificado, pues nos brinda sentido de pertenencia. Cuando este patrimonio se encuentra bien iluminado durante las noches, exalta nuestro orgullo, un sentimiento agradable que nos brinda un punto de equilibrio ante esta gran globalización en la que vivimos inmersos; por un lado, nos agrada ser parte de ella, pero a la vez, nos gusta poseer nuestra propia identidad dentro de la masificación.

Contamos con ciudades y sitios arqueológicos patrimoniales, caminos y recorridos también reconocidos como Patrimonio Cultural de la Humanidad, así como bellísimos Pueblos Mágicos. Ahora bien, dado que en la actualidad tenemos un mayor grado de movilidad y transporte, las visitas nocturnas y recorridos a estos espacios han aumentado sustancialmente, por lo que contamos con la oportunidad, y el reto, de dotar a estos espacios emblemáticos de una iluminación que nos permita su disfrute y conservación.

Los espacios públicos como plazas, parques, vialidades y calles peatonales han sido objeto de grandes intervenciones, muchas de ellas exitosas. No obstante, nos queda mucho trabajo por realizar pues es, en esa área de oportunidad, donde se pueden capitalizar los múltiples beneficios del turismo cultural. Requerimos que los esfuerzos que se han hecho de manera aislada se unan en una propuesta de diseño integral y coordinado entre las instituciones que actualmente se encuentran interviniendo los espacios históricos y patrimoniales, con la visión propia de la institución o dependencia correspondiente.

Imagen cortesía de Elías Cisneros, 333 LUXES y Leo Espinoza a través de www.colorkinetics.com