El poder de la emisión UV-C
En el combate contra el SARS-CoV-2, virus causante del COVID-19, diferentes áreas de conocimiento e industrias han sumado esfuerzos para encontrar soluciones eficaces para erradicar al virus causante de la pandemia global.
Actualmente, el poder de la radiación UV-C tiene nuevas dimensiones a raíz de los hallazgos hechos por diferentes grupos de científicos, pero estas indagaciones cuentan con antecedentes en las investigaciones sobre los efectos germicidas de la luz que iniciaron en 1878 con los primeros reportes sobre las posibilidades que aportaba la luz del sol. Entre 1910 y 1930 se realizaron varios intentos por usar la radiación ultravioleta (UV) en la desinfección del agua; hacia 1980 se hizo posible su aplicación con la primera planta de desinfección de agua en Holanda, dando paso a la desinfección de agua potable, aguas residuales y aguas industriales en diferentes partes del mundo.
Con el paso de los años la continua indagación científica sobre esta aplicación germicida de la radiación UV ha sido una constante. Esas primeras investigaciones abrieron la puerta para que los científicos en la actualidad encontraran en el espectro electromagnético una herramienta eficaz para combatir el contagio de COVID-19.
La industria de la iluminación ha sumado esfuerzos con investigadores, desarrolladores e ingenieros para implementar la emisión UV-C en sistemas de iluminación general y sanitización. Grupo Construlita con más de 35 años de experiencia en el diseño y fabricación de luminarios es pionero en México en la implementación de radiación UV-C como método de sanitización.
Imagen cortesía de la marca
Softlight UV-C es el resultado del trabajo colaborativo entre Construlita y el Centro de Tecnología en Iluminación de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG). Este luminario para desinfección del aire con radiación UV-C cuenta con un amplio espectro que desactiva patógenos como virus, bacterias, protozoarios y esporas, incluyendo el 99.9999% del SARS-CoV-2.
Imagen cortesía de la marca
Una de las grandes ventajas es la facilidad de instalación y uso, puede encenderse incluso mientras el espacio está ocupado y no representa ningún riesgo para las personas, los luminarios Softlight UV-C cuentan con una cámara sellada y un seguro de operación que protege a las personas de cualquier radiación UV, creando así espacios y entornos más seguros. Para facilitar el control individual de ambos sistemas, la cámara de desinfección y la fuente de iluminación cuentan con conexiones eléctricas separadas.
Hoy en día el trabajo colaborativo entre la industria de la iluminación y diferentes áreas de conocimiento ha permitido desarrollar soluciones que ayuden a resolver necesidades específicas y a facilitar herramientas de fácil acceso para las personas. Si quieres conocer más información sobre investigaciones sobre la tecnología UV-C y sus aplicaciones visita www.review.construlitalighting.com