El mundo cambió

Rafael Alvarez | Grupo Construlita

El mundo cambió, y no me refiero solamente a su posición respecto a la Vía Láctea en su inevitable carrera hacia el exterior de la galaxia.

Ese cambio se produjo por algo tan pequeño como lo somos nosotros comparados con el Sol. Un microorganismo logró que los osos volvieran a San Pedro Garza, lo mismo con los ciervos sika en Osaka.

Los seres humanos hemos visto afectadas nuestras vidas por un virus. Sucedió inicialmente en China y de ahí se expandió al resto del planeta. El gigante asiático ordenó a sus habitantes estar en casa y limitó el desplazamiento de personas entre ciudades, justo durante la fiesta de primavera donde se inició el año de la rata, el primero del zodiaco chino y que suele vaticinar cambios energéticos.

El primer efecto del Coronavirus que observamos en México fue el desabasto de algunos materiales, algunas cadenas productivas sufrieron para conseguir insumos necesarios para su producción. Desde entonces el mundo ha comenzado una carrera para descentralizar la producción de China. Es aquí donde nuestro país se hace más atractivo: una profunda vocación manufacturera y una envidiable posición geográfica.

Casi todos los productos de iluminación que se venden en México son fabricados en China, el Covid-19 mostró que se deben tener alternativas de iluminación hechas en México. No basta con el armado de productos, pues las plantas de montaje CKD (completely knocked down) que ensamblan kits de productos, sufren el mismo nivel de afectación. [Continuar leyendo]